Este indicador muestra la calidad constructiva (durabilidad y funcionalidad) de las viviendas. Agrupa a las construcciones con condiciones de habitación más favorables (casas, villas y departamentos) en una categoría, en contraste con los demás tipos (cuartos de inquilinato, mediagua, rancho, covacha y choza) que, además de deficiencias constructivas y limitaciones funcionales, tienen altas probabilidades de carecer de ciertos servicios básicos. La siguiente tabla nos explica ampliamente dicho indicador:

En esta tabla se evidencia la gran diferencia entre los hogares que tienen energía eléctrica por red pública y las que no la tienen, así expresa que, 384 viviendas cuentan con energía por red pública, frente a 28 viviendas que utilizan otro tipo de abastecimiento de energía eléctrica como panel solar y generador; mientras que 34 viviendas no cuentan con el servicio eléctrico, y que 5 viviendas lo realizan por otros medios. En síntesis, 412 viviendas cuentan con energía eléctrica de cualquier medio para uso exclusivo de los hogares.